CATEGORÍAS
- CONSEJOS, IDEAS, TRUCOS DE JARDINERÍA
- DIY: ¡DIVIÉRTETE!
- LOS ANIMALES Y SU MUNDO
- TENDENCIAS DECO
- ACTUALIDAD JARDILAND
¿Estás pensando en adoptar un gatito o un gato? En primer lugar, recuerda que se trata de un compromiso a largo plazo: seguro que lo disfrutarás, pero también tendrás que dedicarle tiempo, cuidados y un cierto presupuesto. Serás responsable del bienestar de este pequeño amigo. Así que piénsalo bien. Estos son nuestros consejos para evaluar tu motivación, encontrar un gato que te convenga y tener una adopción exitosa.
¿Estás tentado de adoptar un gatito? Pero, ¿estás realmente preparado para acoger a este nuevo compañero en tu casa? Adoptar un gato significa estar preparado para cuidar su salud y su bienestar físico y psicológico a largo plazo. Antes de comprometerte, tómate tiempo para pensar cuidadosamente en lo que esto implica
Tiempo para dedicar a tu mascota: Por supuesto, tendrás que dedicar tiempo a jugar con tu gato y enseñarle si es un gatito. No olvides que también deberás ocuparte de la higiene y el aseo y limpiar la caja de arena cada pocos días, ya que a un gato le gusta un lugar limpio.
Responsabilidad: serás responsable del bienestar y el comportamiento de tu gato, lo que requiere cuidados, respeto y un compromiso a largo plazo, ya que un gato puede vivir más de 15 años.
Presupuesto: tener un gato implica gastos regulares para su comida y su arena, honorarios del veterinario y medicación: son imprescindibles al menos las vacunas anuales, así como los tratamientos antiparasitarios y de desparasitación. En total, debes esperar gastar unos 60 euros al mes.
Vacaciones: aunque el problema de las vacaciones es menos complicado con un gato que con un perro, recuerda que tendrás que llevar a tu gato contigo a donde vayas o encontrar a alguien que lo cuide en tu ausencia, si es posible en tu casa, ya que los gatos están confinados en casa.
Es importante pensar en la edad de su futuro compañero: ¿Gatito o gato adulto?
En cuanto a la raza de tu futuro gato, la mayoría de las veces no tendrás elección, ya que los gatos de raza pura son raros en los refugios. Sin embargo, existen algunas asociaciones especializadas en la adopción de gatos de raza.
También es posible adoptar un gato a particulares, sobre todo si se quiere adoptar un gatito. Consulta los anuncios clasificados en la prensa local o en Internet, o pregunta a un veterinario si hay gatitos en adopción entre sus clientes.
Adoptar de un particular está menos supervisado que hacerlo de una protectora: antes de decidirte, observa la vivienda del animal y su comportamiento. También es necesario comprobar que las vacunas están al día y que se ha realizado la identificación obligatoria mediante un microchip o un tatuaje.
Consejo Jardiland: no adoptes un gatito de menos de doce semanas, ya que necesita tiempo para destetarse, limpiarse y ser al menos un poco independiente.
Muchos refugios y asociaciones de protección de animales ofrecen gatos en adopción, la mayoría de las veces gatos adultos. Estos gatos están vacunados, normalmente esterilizados, y han sido examinados por un veterinario. A cambio, se te pedirá que pagues una tasa de entre 100 y 200 euros.
En función de su estilo de vida y de la composición de su familia, el personal del refugio podrá orientarte hacia el gato que mejor se adapte a tus necesidades. Se te pedirá que presentes ciertas pruebas de identidad y residencia y que firmes un contrato de adopción en el que se estipulan sus compromisos con el animal.
Para transportar a su gato desde el lugar de adopción, necesitará un transportín.
En casa, necesitarás :
Para garantizar la comodidad y el bienestar del recién llegado, también necesitará varias zonas separadas: una zona de descanso, una zona de aseo con la caja de arena y una zona de comedor alejada de la caja de arena. Además, debe proporcionar un árbol para gatos, en el que su protegido pueda arañar impunemente, trepar y jugar.
Tras adoptar un gato, es conveniente consultar al veterinario lo antes posible. Comprobará el estado de salud del animal, completará las vacunas no realizadas, lo esterilizará si es necesario y le prescribirá los tratamientos antiparasitarios y antiparasitarios necesarios.
Cuando llegue tu nueva mascota, enséñale su caja de arena y sus zonas de descanso y juego, y dale tiempo para que se oriente y se acerque a ti.
Algunos trucos pueden facilitar su adaptación: difundir feromonas tranquilizadoras y darle la comida a la que estaba acostumbrado en el refugio o con su anterior dueño durante los primeros días.
Si tienes niños, tendrán que esperar un tiempo antes de poder acariciar y jugar con el gato. Enséñales desde el principio a respetar al recién llegado y a no perturbar su descanso.
En cualquier caso, no dejes que tu mascota salga al exterior durante el primer mes, para que pueda acostumbrarse primero a su nuevo entorno.
Si acoges a su gato con paciencia y respeto, se convertirá rápidamente en un compañero agradable con el que toda la familia establecerá una buena relación.