4 PRUEBAS DE QUE LA JARDINERÍA ES DEPORTE

La definición de "deporte" es muy sencilla: es una actividad física que de alguna manera estimula el bienestar físico y mental. Como tal, la jardinería cumple todos los requisitos. Aquí está la prueba.

#1 La jardinería, un quemador de calorías

Correr, jugar al fútbol, al bádminton, escalar, hacer gimnasia... Todo el mundo sabe que haciendo estas actividades quemamos calorías. Y al realizar una tarea de jardinería, también se queman calorías.

Por ejemplo, 30 minutos dedicados a cavar en el jardín consumen entre 150 y 200 calorías, el equivalente a 30 minutos de paseo o de tenis de mesa amateur. A esto hay que añadir todo el tiempo que dedicamos a trasladar nuestras plantas, a plantarlas, a mantenerlas, a arrancar las malas hierbas, a cortar el césped, a cargar con sacos de tierra o abono natural...

Todas las facetas de la jardinería implican el uso de energía y, en consecuencia, el gasto de calorías. Por término medio, 3,5 horas de jardinería equivalen a dos horas de footing; ¡son casi 1.000 calorías quemadas!

#2 La jardinería como herramienta de pensamiento

Hay algunos deportes llamados "intelectuales", que recurren al cerebro más que a los músculos. Entre ellos se encuentran el ajedrez y el póquer, ambos considerados ahora como deportes.

Como un jugador de ajedrez, el aficionado a la jardinería utilizará tácticas para conseguir el resultado deseado. Diseñar un jardín, resolver problemas relacionados con el clima, cuidar las plantas, controlar las plagas...

Todas estas acciones requieren reflexión, a veces intensa. Así, un buen jardinero utilizará los brazos tanto como la cabeza, y quemará aún más calorías.

#3 Jardinería, posibles lesiones y dolores

Cuando hacemos jardinería, realizamos regularmente varias acciones: cargamos cosas, movemos cosas, nos agachamos, cavamos... Todas estas acciones requieren el uso de nuestros músculos y articulaciones. ¿Quién no ha tenido un dolor de espalda después de una gran sesión de jardinería, o dolores a la mañana siguiente? Al igual que una sesión de deporte, es conveniente realizar algunos ejercicios de calentamiento antes de la sesión de jardinería. Esto permitirá que su cuerpo se despierte suavemente y reduzca el riesgo de lesiones. Después de la sesión, no dudes en tomarte unos minutos para estirar y evitar las agujetas.

Para un calentamiento exitoso:

• De pie, separa las piernas para alinear los pies con las caderas.
  
• Gira lentamente la cabeza de izquierda a derecha, luego de arriba a abajo y de atrás a adelante (como una tortuga). Haz 10 repeticiones de cada ejercicio.
  
• Junta las manos y gíralas suavemente hacia delante y hacia atrás durante 45 segundos. 
  
• Estira los brazos hacia el cielo.
  
• Mantenga las piernas rectas y baje lentamente hasta tocar el suelo con las manos. Haga esto varias veces, reduciendo gradualmente el espacio entre los pies. 
  
• Ahora ya estás listo para cultivar el jardín.

#4 Jardinería para la competición

Aunque los concursos de jardinería no están todavía muy extendidos en Francia, hay varios en el Reino Unido y en Estados Unidos. Los jueces y el público votan por los jardines más bonitos, teniendo en cuenta la salud de las plantas, el diseño, la estética, las prácticas ecológicas y el respeto por la fauna local.

¿Y si retas a tus amigos a hacer lo mismo el próximo verano? Sus familias podrían ser los jueces... ¡siempre que sean imparciales! 

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Como ves, cuando te pongas los guantes y cojas las herramientas, podrás decir a tus amigos y familiares que vas a hacer deporte. Y si no te creen, cuéntales los dolores, el sudor, las tácticas utilizadas y la sensación de satisfacción que tienes después de cada sesión...