¿Cómo proteger tus plantas del frío?

Con la llegada del invierno aparecen las primeras heladas y los temporales más extremos. Durante esta época no debemos olvidarnos de nuestras plantas si las tenemos expuestas a la intemperie. La nieve, las fuertes lluvias o el viento pueden convertirse en grandes enemigos que amenazan con derribar las reinas de nuestro jardín.

Ante estas situaciones, podemos optar por instalar pantallas de plástico que corten el impacto directo del viento, por ejemplo. De esta manera evitaremos que los tallos se tronchen fruto de la fuerza eólica. Para reforzar las ramas, también podemos instalar tutores de bambú.

Otra solución podría ser instalar setos alrededor, las plantas que actuaran como un escudo protector ante cualquier situación adversa. No obstante, debemos tener en cuenta que los cuidados del jardín, en este caso, se multiplicarían por dos.

A veces, pese a que protejamos nuestras plantas, no podemos evitar que la escarcha se cuele para acabar aposentándose sobre las hojas o incluso sobre las ramas. Por ello es aconsejable mantenerse alerta y retirar los restos que hayan podido quedar sobre la planta.

Por otra parte, también podemos optar por cubrir el suelo con algún material acolchado o con tierra apelmazada por tal que actúe como un abrigo.

En caso de que las lluvias sean muy abundantes, debemos asegurarnos de que la tierra drene bien para evitar que las plantas se encharquen y en consecuencia, se pudran sus raíces.

De no ser así, debemos cavar un hueco profundo y añadir gravilla para facilitar el drenaje.

En cualquiera de los casos, es necesario prevenir y actuar con rapidez cuando llegue el momento. Ya que si no, habremos echado a perder lo que tanto esfuerzo nos ha costado cultivar.