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Brillantes, fascinantes, los peces del acuario compiten en belleza y nos seducen. Pero antes de comprarlos, es necesario pensar en sus necesidades.
En la euforia de la creación, los principiantes tienden a llenar el acuario en exceso. Por lo que, puede generar problemas de convivencia y contaminación que a menudo conducen a la aparición de enfermedades. Hay varias formas de calcular la proporción entre el número de peces y el volumen de agua, pero para simplificar, se necesita un pez pequeño por 5 litros de agua y un pez medio por 10 litros. Cuando compre peces, no confíe en su tamaño en el acuario de exposición. Los peces ofrecidos a la venta son jóvenes, que pueden crecer visiblemente en unos pocos meses. Pregunte a nuestros vendedores acerca de su altura una vez adultos.
Nativos de todas las regiones del mundo y pertenecientes a varias familias, los peces de acuario tienen comportamientos muy diferentes. No todos pueden vivir en comunidad debido a su comportamiento solitario o agresivo. Otros, por otro lado, se sienten mejor en varios o en pequeños bancos. Una vez más, es importante consultar a nuestros vendedores.
Las familias más tranquilas son:
En el agua, los peces tienen territorios privilegiados, definidos principalmente por la forma en que se alimentan o reproducen. Para que el entorno sea equilibrado, es necesario tener peces de fondo (o incluso peces que van por los laterales), por todo el agua y por la superficie. El espectáculo es aún más hermoso y vivo.
Peces de fondo: los peces de fondo son particularmente útiles porque se alimentan en parte de los alimentos y los residuos de plantas y algas que contaminan el agua. Así actúan como "limpiadores". Los más efectivos son los peces gato, especialmente las Corydoras. Sus cuerpos, cubiertos de placas óseas, los hacen parecer pequeños acorazados. Los Otocinclus disfrutan entre las algas. Los Ancistrus, están fijos en las paredes que van limpiando. Otros peces de fondo como la bella Botia, destacable por su cuerpo amarillo con tres rayas negra, etc.
El pez que surca por el medio del agua y que lo hacen con un ritmo más o menos rápido: Elige animar este espacio con especímenes de colores vivos o particularmente dignos de atención por su aspecto majestuoso o inusual. Pero también asegúrate de mezclar peces tranquilos y peces más vivos para garantizar un espectáculo variado. Los reyes de las aguas abiertas son:
Los peces de superficie suelen ser insectívoros que se alimentan de larvas e insectos que han caído al agua. Los Guppys, por ejemplo, les gustan las larvas de mosquitos, se parecen más a los peces de la superficie, al igual que los Gouramis (Colisas y Trichogaster).
Para verlos mejor, haz grupos con peces pequeños: 10 a 20 Neones, por ejemplo, de 5 a 10 de Rasboras y Barbos, más grandes.
Para resaltar el brillo y los colores de los peces, asegúrate de que la pared del fondo del acuario sea oscura.
Originalmente del sudeste de Asia, donde las aguas son poco oxigenadas, los Gouramis han mantenido el hábito de subir a la superficie por aire. Incluso construyen su nido en las plantas situadas en la superficie. ¡ No te olvides de éstas!. No pongas más de un par de Gouramis en un acuario porque entonces podrían surgir problemas territoriales.
Es un pasatiempo emocionante y muy gratificante, siempre que sigamos las precauciones necesarias para el buen funcionamiento del acuario y el ecosistema que contiene. Para eso, es necesario pensar cuidadosamente antes de elegir el material, los elementos de decoración, las plantas y los peces. La clave del éxito es anticiparse a las necesidades de cada especie y centrarse en su etología.
Para el principiante, el acuario de agua dulce tropical es probablemente el más fácil de implementar. Puede acomodar peces muy diversos y coloridos, y puede componer decoraciones exóticas brillantes.