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Kentia forsteriana:
Esta graciosa palmera fue descubierta en el norte de Australia, en las islas Lord Lowe, al cual le debe su nombre latín: Howeia. Es robusta y poco exigente. Es una de las palmeras de interior más resistente.
Areca lutescens:
Originaria de Madagascar, se la llama también la Palmera con frutos de oro, ya que en sus hojas se reflejan los rayos del sol.
Estas dos palmeras son originarias de zonas tropicales, por lo que necesitarán una higrometría importante.
Para evitar todo contacto de las raíces con el agua, y para aumentar la higrometría alrededor de la planta, es necesario colocar la maceta en un plato en el cual habremos depositado un lecho de bolitas de arcilla expandida o piedra volcánica.
Si las puntas de las hojas de su planta se han resecado, es aconsejable recontarlas a unos milímetros de la parte todavía verde.
De marzo a octubre, cada dos meses, abona con un fertilizante específico para césped. En verano, si hace mucho calor, no abones el césped.
Aplica el abono después de haber cortado el césped y riega después.
Multiplica por dos las dosis de fertilizante para las zonas sombrías.
Abona regularmente el césped. Con ello conseguirás un crecimiento fuerte, denso y evitarás la aparición de malas hierbas y de musgo. Los abonos minigranulados permiten una distribución homogénea de los nutrientes.
Lo ideal se sitúa entre 18º y 22º C y en invierno de 16º a 18ºC. Es preferible, en los dos casos evitar las corrientes de aire frío.
En verano mantén siempre la tierra ligeramente húmeda. En invierno, deja que la tierra se seque en profundidad entre riego y riego. No dejes nunca agua en el plato, en contacto con la maceta.
Pulveriza las hojas regularmente con agua no calcárea para evitar que las puntas de las hojas se resequen.
Necesita mucha luz, pero sin sol directo. Lo ideal sería situarla al lado de una ventana muy grande, con cortina en las horas de mucha luz.
La Kentia puede soportar una exposición ligeramente sombreada.
Trasplántala cuando las raíces necesiten más espacio, o sea, cada 2/3 años en una maceta más alta que ancha. La Kentia soporta muy bien el cultivo en una maceta con reserva de agua.
Las plagas son de diferentes tipos: arañas rojas, cochinillas... Es importante combatirlas al observar su presencia.
Las enfermedades son causadas principalmente por hongos que se combaten con fungicidas. Infórmate del tratamiento más adecuado en Jardiland.