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EL TRASPLANTE ES UNO DE LOS CUIDADOS PARA NUESTRAS PLANTAS

Es un proceso delicado ¿Sabes cómo hacerlo?

El trasplante es uno de los cuidados necesarios para que tus plantas luzcan siempre saludables. Con el paso del tiempo las raíces de las plantas crecen y acaban por gastar todos los nutrientes del sustrato, el crecimiento de la planta se detiene y la salud se deteriora.

Para evitar este deterioro, hay que traspasar las plantas a un contenedor más grande, donde cabrá más sustrato capaz de darle los aportes necesarios para su buena salud. Por lo tanto hay que saber cuándo la planta necesita un trasplante para que pueda seguir creciendo sin problemas.

La mejor época para el trasplante es la primavera. Y el mejor momento del día es la noche. Ten en cuenta que este proceso también puede ser peligroso para la planta, así que debe hacerse con cuidado.

Cómo trasplantar una planta de maceta a maceta:

1.-  Un par de días antes del trasplante, riega las plantas que quieres trasplantar con un fertilizante.

2.- Prepara una maceta y rellénala con un poco de sustrato. La maceta debe ser al menos unos 3 cm más grande que la anterior, debe tener suficiente espacio para que la planta continúe creciendo.

3.- Prepara 1 parte de agua y 1 parte del fertilizante que le pusiste a la planta y satura el sustrato que has puesto en la nueva maceta.

4.- Extrae la planta de la maceta anterior, si no sale con facilidad, puedes darle unos ligeros golpes. No lo hagas muy rápido para no dañar las raíces.

5.- Ponla en la nueva maceta, dejándola unos 2 cm por debajo del borde, añade o quita tierra para que quede en la posición indicada.

6.- Rellena con sustrato los agujeros que queden para que las raíces no queden expuestas.

7.- Riega generosamente.

Es un proceso delicado que hay que hacer de manera correcta ya que si no puedes reducir la calidad de la salud de la planta, pero si lo haces bien puedes recuperar una planta que estaba enferma.


Cómo trasplantarla de maceta a tierra:

1-.Lo primero es elegir la ubicación, pica la tierra para ablandarla y cava un hoyo. Toma la medida de la planta, coge la medida de la maceta.

2.- Enriquece la tierra con fertilizante.

3.- Saca a planta de la maceta con cuidado de no dañar las raíces.

4.- Con la mano ablanda el pan de tierra que tiene la planta y desbarátalo sin dañar las raíces.

5.- Ponla en el hoyo y mézclalo con tierra nueva, las raíces no deben estar expuestas al aire.

6.- Llena los huecos del hoyo con tierra, compáctala y riega de forma moderada.

Si quieres trasplantarla de tierra a una nueva ubicación:

1.- Marca una circunferencia alrededor de la planta tomando como diámetro las ramas.

2.- Cava una zanja profunda alrededor de la circunferencia, suelta las raíces que queden agarradas en la tierra. Cava bajo el cepellón introduciendo la pala y cortando las posibles raíces leñosas.

3.- Traslada la planta a la nueva ubicación intenta no dañar el cepellón, puedes llevarla de costado.

4.- Elimina las malas hierbas que pueda haber en la nueva ubicación.

5.- Cava el hoyo para la plantación de doble anchura e igual profundidad que el cepellón. Cava respetando las distintas capas del suelo, resérvalas por separado para rellenarlo de nuevo como estaba inicialmente.

6.- Coloca la planta en el hoyo y reincorpora la tierra mientras mantienes la planta recta. Una vez rellenado el hoyo respetando las capas del suelo, compáctala para eliminar bolsas de aire.

7.- Riega abundantemente la planta y si necesitas mantener la humedad incorpora un acolchado o mulching alrededor de la planta.

 

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