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¿Cómo se cuidan los cactus y las suculentas?

Hay plantas que son complicadas de cuidar y otras que son mucho menos exigentes. Entre ellos, los cactus y las suculentas son los primeros de la clase. ¿Qué son estas variedades y cómo se pueden cuidar?



Cuidado de los cactus

De vela, de candelabro, de globo, de raqueta, planos, arbustos, trepadores... el cactus tiene diferentes formas.

Incluso existe el cactus erizo de mar, al que merece la pena echar un vistazo: es, en efecto, uno de los más fáciles de convivir.  Su verdadero nombre es Echinocactus, una gran bola verde pastel rematada con bonitas espinas de color amarillo dorado. Requiere un riego mínimo: de hecho, lo único que necesita es mucha luz.

En general, te aconsejamos que mezcles variedades para obtener grandes macetas "tex-mex": ¡obtendrá una mezcla de formas y colores que te fascinará!

Consejo Jardiland: no dudes en sembrar, injertar y cortar tus cactus: se multiplican rápido y bien.

Replantar cada 3 años, evitando regar inmediatamente para evitar el moho: esperar unas dos semanas. Nuestros asesores en las tiendas están a tu disposición para ayudarte a elegir las mejores combinaciones.




Mantenimiento de las suculentas

¡Suculentas! ¿Cómo no sucumbir a los encantos de estas plantas de países cálidos?

Aloe, aeonium, euphorbia, planta de roca, echeveria, sansevieria, agave americana, cereus... estas maravillas gráficas crearán un universo magnífico, casi mágico, en tu hogar. Y francamente, no son exigentes.

Al igual que los cactus, un riego al mes es suficiente de marzo a octubre. ¿La técnica ideal? Empapado. Coloca las macetas con agujeros en un recipiente lleno de agua durante unas horas y escúrrelas. No es necesario regarlas en invierno.

Sin embargo, recuerda añadir un abono adecuado tres veces al año.

Para la exposición en el interior de tu casa, se requiere pleno sol, con sombra durante las horas más calurosas.

Sin embargo, para que tus plantas se beneficien de una "regulación natural" óptima, no hay mejor manera que llevarlas al exterior durante todo el verano.

En invierno, les vendrá bien un lugar fresco y luminoso, con la necesaria protección contra las heladas.

Consejo Jardiland: Una vez más, para mantener tus suculentas con gracia, ¡pide consejo a tu asesor en la tienda!




¡Cuidado con las enfermedades!

Los cactus y las suculentas requieren muy poco mantenimiento, pero estas plantas tienen un talón de Aquiles: están especialmente expuestas a los parásitos.

El polvo es un "portador" de plagas y otras enfermedades, así que recuerde espolvorear tus plantas regularmente. Un cepillo con un poco de agua es todo lo que necesitas.

Y como una planta sana es menos frágil, no dudes en alimentarla con un sustrato adecuado.

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