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BULBOS DE OTOÑO

Tulipanes, Jacintos, Narcisos, Crocus, Anémonas, Ranúnculos, Ciclamen, Iris, Azucena.

El cultivo de bulbos de otoño puede resultar una experiencia muy enriquecedora. Incluso el jardinero aficionado puede conseguir muy buenos resultados. Ya sea en un jardín pequeño o en uno grande, los bulbos resultan muy decorativos añadiendo color a borduras, rocallas, céspedes, macetas.


¿CUÁNDO Y DÓNDE PLANTAR?


Para una floración de primavera, planta tus bulbos en otoño, desde finales de septiembre a finales de noviembre.

Si puedes conservar tus bulbos en un sitio fresco  y bien aireado, los puedes plantas más tarde: hasta finales de diciembre.

Si quieres obtener una floración más escalonada, puedes optar por plantar bulbos en diferentes épocas: finales de septiembre, finales de noviembre y finales de diciembre. Un mes de plazo entre las diferentes plantaciones se traduce por un intervalo de cuatro o cinco días entre las diferentes fecha de floración.

¿Cuidado! no plantes nunca con riesgo de heladas o en un suelo encharcado.

Para una bella floración, escoge una situación soleada o semisoleada, más bien protegida del viento, y con un suelo bien drenado.

Tienes que evitar los suelos arcillososo, pesados y compactos que retienen una humedad estancada. Para mejorar un suelo respondiendo a estas características, lo puedes mezclar con turba o tierra hortícola sobre unos 15 a 20 cm de profundidad en el cual podrás plantar tus bulbos.


¿A qué profundidad se debe plantar?

Como norma general, se deben plantar los bulbos a unas 2 veces y media el diámetro del bulbo. Por ejemplo: un tulipán de unos 1,5 cm de diámetro se debería plantar a 3,5 cm de profundidad. Los bulbos se plantan en grupo, y por número impar: 13 para los bulbos pequeños y 5 para los bulbos más grandes como los Tulipanes o los Narcisos.


¿CÓMO CUIDARLOS?

¡Es muy fácil! Desde la plantación hasta la floración, tus bulbos no necesitarán muchos cuidados:

  • Abona en la plantación, y justo antes de la floración, con un abono especial para bulbos de flor.
  • Evita, si es posible, cualquier herbicida. Les puedes colocar corteza de pino para impedir el crecimiento de las malas hierbas.
  • Riega regularmente: facilitará el enraizamiento, el desarrollo y prolongará la floración de los bulbos.
  • Durante la floración, corta las flores marchitas unos centímetros por debajo de sus bases.

Se pueden cultivar los bulbos como flores anuales, y cambiarlos cada año, pero también como plantas vivaces y dejarlos crecer naturalmente año tras año.  En este caso es aconsejable dejar que el follaje, después de la floración, se vaya secando poco a poco, para que el bulbo pueda generar sus reservas para el próximo año.

TRUCOS ÚTILES


El calibre
Define el tamaño del bulbo según el número de centímetros de su circunferencia. Por ejemplo, un Tulipán de calibre 10/12 tiene una circunferencia de 10 a 12 cm. Un bulbo de calibre 12 + tendrá un mínimo de 12 cm. Por supuesto, cuanto más grande es el bulbo, más grande y bonita será la flor.

Conservar los bulbos
Cuando las flores estén marchitas, arranca los bulbos, sin eliminar las hojas. Colócalos en un plato profundo y lleno de turba húmeda. En cuanto se sequen las hojas, elimínalas, y guarda los bulbos en una cesta, en un sitio oscuro y seco hasta las próximas plantaciones.


Ideas y consejos Jardiland

Planta bulbos a la sombra de los árboles
Los más robustos de los pequeños bulbos se multiplican por sí mismos año tras año. Basta con plantar una cantidad importante (min. 100 u). A la sombra de los árboles caducos, estos bulbos aprovecharán la ausencia de hojas para abrirse con los primeros rayos de sol.

Las especies:
Escoge variedades como el Galanto en suelo arcilloso y fértil, el Crocus en suelos más ligeros, los Muscaris o los 2 o  los Jacintos de bosque, los Narcisos, más robustos, “Geranium” o “February Gold”, los Tulipanes botánicos con flores pequeñitas un poco caprichosos.

No dudes en plantar estos bulbos por debajo de las alfombras de Hiedra, Vinca o Lamium, sus flores pasarán a través y formarán un fondo de color a las flores de los bulbos.


Planta bulbos en macizos
Todo está permitido, o casi: manchas de Crocus para dar color al final del invierno, anchas matas de Narcisos, mosaicos de Jacintos y de Prímulas.

Las especies:
Para un efecto más duradero, escoge especies y variedades más robustas, capaces de quedarse plantadas en un macizo varios años, como los Narcisos con flores de Orquídea, los Tulipanes dobles precoces o Greigii, los Jacintos que se distinguen de lejos.

Planta los bulbos sobre un lecho de flores de invierno como el Miosotis, el Pensamiento, el Bellis, las Prímulas. El efecto será mucho más espectacular.


Planta bulbos en jardineras y macetas
Los bulbos aseguran macetas muy coloridas si se escogen especies y variedades de tallo corto.

Variedades:
En cabeza: los Crocus y los Galantos, las graciosas Scillas, Chionodoxas y Puschkinias, y los Muscaris. Planta 20 o 30, muy apretados, en tarrinas poco profundas.

Seguidos por los Jacintos, los Narcisos botánicos: “Tete a Tete”, “Early Splendour”, muy perfumados.

Y los tulipanes pluriflor (varias flores por bulbos): “Happy Family”, “Peach Blossom”, “Orange Nassau”, o los Kaufmanianas y Greigii con sus hojas matizadas.

Para obtener un efecto todavía más espectacular, planta estos bulbos con Bellis, Pensamientos o Miosotis  en los mismos tonos.


Planta bulbos para hacer ramos
Además del Galanto, primera flor del año, muy apreciado para hacer ramos pequeñitos, los Narcisos y Tulipanes de tamaño alto (50/60 cm) son ideales para confeccionar ramos. En el jardín, reserva un lugar para cultivarlos y utilizarlos con este fin.


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