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10 PLANTAS DE EXTERIOR FÁCILES DE CUIDAR

Un jardín lleno de flores y plantas sanas, ¡sí! Pero no hace falta que dediques todo tu tiempo libre a podarlas, dividirlas o regarlas. Elige plantas de exterior (flores, arbustos, árboles frutales) que requieran poca agua, se multipliquen por sí mismas, sean fáciles de cuidar y, sin embargo, ofrezcan muchas flores (o frutos). Es el caso de estas 10 plantas que hemos seleccionado para ti en este artículo.


#1 Rudbeckia

Si hasta ahora las plantas de exterior se han resistido a tus cuidados, ¡no te preocupes! Esta margarita amarilla con el corazón negro, más conocida como Rudbeckia, es una de esas flores de las que es casi imposible deshacerse y que requieren muy poco mantenimiento.

Tras plantarla al sol o en semisombra en primavera, esta planta perenne tolerará uno o dos olvidos de riego y debería florecer abundantemente durante todo el verano. A finales de otoño, poda corta y olvídate de ella hasta el año siguiente. 



#2 Verbena de Buenos Aires

No hace falta sacar las regaderas para ver florecer la verbena de Buenos Aires. Originaria de las regiones tropicales de Sudamérica, esta flor perenne es perfectamente resistente a la sequía.

Un suelo bien mullido y protegido de las heladas y una posición soleada en el fondo del parterre serán más que suficientes para que crezca durante todo el verano.  Una pequeña ventaja: si te gusta en tu jardín, se resembrará y colonizará otros rincones del jardín para tu gran deleite. Para ello, ¡no cortes sus tallos en otoño! 


#3 Gazania

Esta otra planta de exterior también es una campeona en resistencia. Al igual que sus amigas la Verbena de Buenos Aires y la Rudbeckia, la Gazania es una anual que prospera a pleno sol y cuya única amenaza es el exceso de agua, ¡que podría ser su fin!

En primavera, elige un suelo ligero y bien drenado y deja que la Gazania haga el resto. Hasta el otoño, esta planta produce unas flores suntuosas y de colores vivos, perfectas para dar un toque de color a nuestros parterres.



#4 Salvia Violeta del Loira

No te dejes engañar por sus numerosas hojas verdes y sus innumerables y pequeñas flores moradas. El mantenimiento de la salvia violeta del Loira es tan mínimo que se limita a algunos riegos durante el verano si el tiempo es demasiado seco y a una ligera poda al final del invierno.

Además de ofrecerte una notable floración perfumada de junio a noviembre y de atraer a los insectos polinizadores, este arbusto perenne es resistente a las heladas, hasta -10°C. ¿Qué más se puede pedir?



#5 Weigelia enana

Este arbusto pequeño, redondeado y muy florido es simplemente un regalo del cielo para cualquiera que no tenga buena mano con las plantas. Prospera tanto en el sol como en la semisombra, es resistente a las heladas y a las enfermedades, y sólo requiere riego en tiempo seco, si es necesario.

Después de disfrutar de su profusión de flores rosas, blancas o rojas a lo largo de la primavera, sólo hay que podar ligeramente sus ramas, sin necesidad de darle ningún otro cuidado específico.



#6 Ceanothus

El Ceanothus es un verdadero aliado para los que quieren verde en el jardín sin tener que hacer demasiado esfuerzo.

Colocado en un lugar más bien soleado y al abrigo del viento, te dará hermosos racimos de pequeñas flores azules de junio a septiembre y no necesitará ninguna poda, aparte de la eliminación de sus tallos secos, cada tres o cuatro años.




#7 Caseillier

¿Te resistes a comprar un árbol frutal por miedo a que no produzca frutos sin un mantenimiento exhaustivo? No te asustes, porque el Caseillier, árbol híbrido resultante del cruce entre la grosella espinosa y el grosellero negro, es una planta muy poco exigente.

Muy resistente, este frutal soporta temperaturas de hasta -30°C y está completamente libre de enfermedades. En julio se puede cosechar su fruto, de sabor afrutado y ácido, similar al de la grosella negra.



#8 Fresal

¿Lo sabías? Hay más de 600 variedades de fresales, algunos de los cuales requieren muy poco mantenimiento. La Charlotte y la Reine des Vallées se encuentran entre las que producen muy pocos estolones (tallos corredores que crean otra planta a expensas de la planta madre) y, por lo tanto, son adecuadas para cultivarlas en el suelo o en una maceta.

Resistentes a las enfermedades, estas variedades generalmente sólo necesitan ser acolchadas para conservar la humedad y un buen riego es más que suficiente para mantenerlas entretenidas durante todo el verano. 



#9 Níspero

Olvidado durante mucho tiempo, el níspero vuelve con fuerza a nuestros jardines, ¡y eso no nos disgusta! De fácil convivencia, este árbol se encuentra a gusto en cualquier suelo y simplemente agradece la presencia de un tutor para guiar su crecimiento. 

Plántalo en otoño, en un lugar soleado para favorecer su crecimiento, resiste bien el frío y pronto te dará hermosos nísperos. Sólo se recomienda la poda cada 5 a 8 años.




#10 Naranjo

¿Crees que es frágil y que no es muy probable que crezca en nuestras latitudes? Piénsalo bien, porque el naranjo es un árbol frutal relativamente fácil de cultivar.

Plantado en una maceta y resguardada en invierno, en las regiones que más temen el frío, florece sin mucho mantenimiento, siempre que se riegue regularmente el primer año. Cada invierno, basta con podar ligeramente, eliminando las ramas que crecen hacia el interior, para darle la máxima luz.

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Muy vigorosas, estas 10 plantas requieren pocos cuidados para florecer en el jardín. Sería un error privarnos de ellos, ya que son muy fáciles de cuidar con poco o ningún esfuerzo.  Y son tan floridos y fructíferos que sería una pena no adoptarlos.


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